En este día domingo, habiéndose llevado a cabo las elecciones presidenciales de segunda vuelta en Chile, donde ha resultado electo el candidato Gabriel Boric, declaramos:

1-Que la población votante ha rechazado con creces la propuesta del candidato explícito de la oligarquía: José Kast; un declarado paladín del Estado policial de represión, y fanático del libertinaje monopólico de los grandes grupos económicos, apostando por la opción socialdemócrata de Boric, o simplemente, votando contra el ultraderechista pinochetista de Kast, visto como el peor de los males.

2-Que la movilización popular y la organización no deben detenerse en esta elección, y ha de ser implacable, al momento de exigir el cumplimiento de todo tipo de medidas que favorezcan los intereses del pueblo y del país. En ese sentido, nuestra orgánica plantea una política de acción continua, destinada a la unificación de los trabajadores, en una fuerza articulada y soberana, más allá de toda influencia de la oligarquía política.

3-Que el activismo intenso de la política, no puede restringirse a la votación electoral cada cuatro años, sino que debe ejercerse continuamente. El pueblo debe desechar la despreciable cultura neoliberal de la despolitización consumista, y retomar la política como deber humano. La política no es un pasatiempo, es inherente a la capacidad de construir el destino común y asegurar el bienestar. De lo contrario, todo se restringe a victorias pírricas.

4-Que en concordancia con el punto anterior, las fuerzas reaccionarias liberales ultramontanas representadas por José Kast, seguirán organizándose en sus oscuros y viscosos espacios gusaniles, dentro del contexto de crisis, pues recordemos que nuestra coyuntura histórica, arrastra problemas profundos y contradicciones sin solución actual. Es menester trabajar, para aplastar cualquier tipo de propuesta o timo reaccionario en un futuro, sin que puedan tener cabida en el quehacer político los actores anti-populares. No deben tener nichos de expansión. Reiteramos que hay que construir la verdadera fuerza del pueblo. La política es una guerra, y no una vil mesa de negocios y acuerdos.

5-Solo un programa metodológico de gobierno patriótico, desarrollista y popular, podrá frenar el desastre neoliberal, para impulsar un verdadero proceso de refundación nacional y ejercicio de la soberanía del pueblo. En esa senda, nosotros trazamos nuestra posición.