1-Introducción: El Colapso de un Orden y la Promesa Multipolar
"La única alternativa viable en las actuales circunstancias se encuentra en el contexto de un mundo multipolar," escribió Aleksandr Dugin en La Cuarta Teoría Política (2013). En marzo de 2025, estas palabras adquieren una resonancia profética. El orden unipolar liderado por Estados Unidos, que dominó el escenario global tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, se desmorona bajo el peso de sus contradicciones internas y la resistencia de un mundo que rechaza su hegemonía. Lo que alguna vez fue un imperio aparentemente inexpugnable—sostenido por su supremacía económica, militar y una narrativa de superioridad moral—se desvanece ante el ascenso de nuevos polos de poder: Rusia, China y un Sur Global que reclama soberanía y autodeterminación.
El siglo XX terminó con la ilusión de un "fin de la historia" bajo la égida occidental, pero el siglo XXI refuta esa premisa. La guerra en Ucrania trasciende su dimensión local; es el síntoma de un sistema en crisis terminal. Estados Unidos despliega esfuerzos desesperados por preservar una supremacía erosionada, mientras Europa se aferra a un conflicto con Rusia que no puede permitirse perder. En este torbellino geopolítico, el liderazgo económico de China y la resiliencia de Rusia anuncian el nacimiento de un mundo multipolar, donde la soberanía nacional reemplaza al globalismo posmoderno como fundamento de las relaciones internacionales.
Este análisis examina el declive de Estados Unidos y Europa frente al surgimiento de estos nuevos actores globales. Desde las fracturas internas del Occidente hasta las motivaciones de Europa en Ucrania—vinculadas a su pérdida de influencia en África—y el papel transformador de China, se explorará cómo el colapso del unipolarismo da paso a un orden multipolar que redefine el equilibrio de poder global.
2-Antecedentes Históricos: Del Unipolarismo a la Crisis Actual
El fin de la Guerra Fría en 1991 marcó el cenit del poder estadounidense. Con la disolución de la Unión Soviética, Washington se erigió como la única superpotencia, representando cerca del 30% del PIB global en la década de 1990 y consolidando su dominio mediante una red de instituciones—OTAN, FMI, Banco Mundial—que proyectaban su influencia. El globalismo neoliberal, basado en mercados abiertos, intervencionismo militar y la promoción de "valores universales", se presentó como el paradigma definitivo. Las guerras del Golfo (1991) y la invasión de Irak (2003) simbolizaron este poder, mientras la OTAN se expandía hacia el Este, males. Sin embargo, este dominio resultó efímero. La crisis financiera de 2008 expuso las vulnerabilidades del modelo económico occidental, minando la confianza en su sostenibilidad. El ascenso de China, cuyo PIB en paridad de poder adquisitivo alcanzó los 35.43 billones de dólares en 2025 frente a los 28.46 billones de Estados Unidos (FMI, 2024), y la recuperación de Rusia tras las sanciones de 2014 desafiaron el statu quo unipolar. La guerra en Ucrania, desencadenada por el golpe de Estado en Kiev en 2014 y escalada en 2022, se convirtió en el punto de inflexión. Más allá de un conflicto territorial, esta guerra representa el epitafio de un orden unipolar incapaz de contener el surgimiento de potencias que rechazan su supremacía. Este contexto histórico nos sitúa en un presente de fragmentación y transformación global.
3-La Fragmentación del Occidente: Europa, Canadá y el Pragmatismo Estadounidense
3.1. Europa Dividida: Bandos y Tensiones Internas
Europa, un pilar histórico del Occidente unipolar, se encuentra profundamente fracturada. Francia y Alemania encabezan un bloque pro-UE que percibe en Ucrania una oportunidad para reafirmar su liderazgo, habiendo comprometido aproximadamente 145 mil millones de dólares en apoyo militar y económico desde 2014 (Comisión Europea, 2025). Sin embargo, esta postura no es unánime. Hungría, liderada por Viktor Orbán, bloqueó un paquete de ayuda de 54 mil millones de dólares en diciembre de 2023, aunque cedió en febrero de 2024 tras intensas negociaciones, argumentando que las sanciones contra Rusia—que elevaron el precio del gas natural de 529 a 706 dólares por mil metros cúbicos entre 2021 y 2024 (Banco Mundial, 2024)—perjudican más a Europa que a Moscú. Estas divisiones trascienden lo económico. Mientras París y Berlín abogan por un Occidente cohesionado bajo la OTAN, Budapest y Belgrado priorizan la soberanía nacional y relaciones pragmáticas con Rusia, evidenciando la erosión del bloque unipolar. Estas fisuras son aprovechadas por potencias como China, que amplían su influencia en un continente debilitado por sus contradicciones internas.
3.2. Canadá y su Giro hacia Europa frente a EE. UU.
Canadá, tradicionalmente un aliado incondicional de Estados Unidos a través de la OTAN y el TLCAN, ha reorientado su política hacia Europa ante el creciente aislacionismo estadounidense. En 2024, Ottawa incrementó su comercio con la UE a 133 mil millones de dólares, un 15% más que en 2023 (Statistics Canada, 2024), resistiendo las presiones de Washington para alinearse con aranceles contra socios europeos. Este giro responde al unilateralismo de EE. UU., especialmente ante la posible reelección de Donald Trump en 2024, quien amenazó con reducir el apoyo a la OTAN si los aliados no cumplen el gasto militar del 2% del PIB. Aunque Canadá busca en Europa un contrapeso, esta alianza no oculta la fragilidad de un Occidente fragmentado, incapaz de articular una respuesta unificada frente a Rusia o China.
3.3. EE. UU.: Biden, Trump y los Manotazos de un Gigante en Decadencia
Estados Unidos enfrenta su declive con estrategias divergentes pero igualmente reveladoras. Bajo Joe Biden desde 2021, el globalismo posmoderno ha destinado 69.2 mil millones de dólares en asistencia militar a Ucrania entre 2014 y 2024 (Departamento de Estado de EE. UU., 2025), acompañado de sanciones contra Rusia que no han logrado su aislamiento. Al contrario, Moscú fortaleció el comercio intra-BRICS, alcanzando una participación del 32.7% del PIB global en PPA frente al 26.1% del G7 en 2024 (Statista, 2024), mientras el rublo se estabiliza gracias a exportaciones energéticas a China e India. El complejo militar-industrial, con Lockheed Martin reportando ganancias de 7 mil millones de dólares en 2024 (Reuters, 2025), prospera, pero a costa de un aislamiento diplomático creciente.
Por su parte, el retorno de Trump en 2025 promete un pragmatismo agresivo: aranceles del 25% a productos chinos—impactando 550 mil millones de dólares en comercio—y sanciones adicionales a Rusia si no cede en Ucrania. Su escepticismo hacia la OTAN, manifestado en la cumbre de Helsinki de 2018, y su crítica a Zelensky como "dictador" reflejan una realidad ineludible: EE. UU. no puede sostener su rol de policía global. Estas medidas, sin embargo, aceleran la desdolarización—con Arabia Saudí y Brasil explorando el yuan (Bloomberg, 2024)—y confirman que los esfuerzos de Washington solo prolongan su declive.
4-Ucrania como Campo de Batalla: ¿Por qué Europa no Quiere Perder?
4.1. La Obsesión Europea con Derrotar a Rusia
Europa se aferra a Ucrania porque una derrota significaría renunciar a su pretensión de relevancia global. La guerra, que ha saltado a la UE cerca de 145 mil millones de dólares desde 2014 (Comisión Europea, 2025), no es una defensa altruista de la democracia, sino un intento desesperado por contener a Rusia, percibida como el ariete de un mundo multipolar que desafía el orden liberal. Francia y Alemania ven en este conflicto una oportunidad para reafirmar su autoridad, pero el costo es elevado: la dependencia energética, antes cubierta por Rusia (40% del gas en 2021), ahora recae en Gas Natural Licuado (GNL) estadounidense a precios exorbitantes, debilitando sus economías.
4.2. La Pérdida de África y el Declive Neocolonial
La obsesión europea tiene raíces en su humiliación neocolonial. Francia, expulsada de Níger y Malí entre 2021 y 2023, perdió acceso a uranio y oro por valor de 249 millones de dólares anuales según datos comerciales (Banco Mundial, 2024). Estos países, ahora aliados de Rusia—con la presencia de Wagner y acuerdos energéticos—y China—con inversiones masivas—, simbolizan el colapso de la influencia poscolonial. El Reino Unido enfrenta un destino similar, con su esfera en África reducida a la marginalidad. Ucrania se convierte en una compensación simbólica: derrotar a Rusia es un intento por recuperar un prestigio que se desvanece en el Sur Global.
4.3. Ucrania como Símbolo del Orden Unipolar en Crisis
Ucrania no es solo un campo de batalla; es el reflejo del fracaso occidental. El régimen de Kiev, respaldado por ONGs como Open Society y USAID, ha promovido agendas progresistas—feminismo, derechos LGBTQ+—como instrumentos de ingeniería social, al tiempo que censura medios y reprime a la Iglesia Ortodoxa. La glorificación de Stepan Bandera, colaborador nazi, y la Masacre de Odesa de 2014—donde nacionalistas quemaron vivas a 46 personas (Babitsky, 2014)—fueron minimizadas por Occidente,
exponiendo su doble rasero. Europa no puede permitirse perder, pues hacerlo revelaría la inviabilidad de su modelo unipolar frente a la resistencia rusa y el ascenso multipolar.
5- El Ascenso de China y la Reconfiguración del Poder Global
5.1. China como Potencia Económica y Estratégica
China se consolida como el motor del mundo multipolar. Con un PIB en PPA de 35.43 billones de dólares en 2025 (FMI, 2024), supera ampliamente a Estados Unidos y extiende su influencia mediante la Iniciativa de la Franja y la Ruta, movilizando 120 mil millones de dólares anuales en proyectos como el corredor China-Pakistán (Xinhua, 2024). En Ucrania, su neutralidad oficial encubre un apoyo tácito a Rusia: las exportaciones de petróleo ruso a China aumentaron un 1% en 2024 (Reuters, 2025), desafiando las sanciones occidentales. Este pragmatismo contrasta con la inflexibilidad de Europa y EE. UU., que se desgastan en conflictos estériles mientras Pekín construye un nuevo orden global.
5.2. Alianzas Multipolares: BRICS y el Sur Global
Los BRICS lideran la reconfiguración del poder mundial. Su PIB combinado en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA) alcanzó el 32.7% del total global en 2024, superando el 26.1% del G7 (Statista, 2024), y avanzan hacia una moneda común respaldada por materias primas para desafiar la hegemonía del dólar. Turquía, India y Sudáfrica rechazan las imposiciones de Washington, optando por una neutralidad multipolar. En África, China controla el 5% de la inversión extranjera directa (UNCTAD, 2024), mientras Rusia fortalece alianzas con Irán y Arabia Saudí. Este bloque propone un modelo basado en la soberanía y la cooperación, alejado del intervencionismo unipolar.
5.3. El Impacto en la Hegemonía Occidental
El ascenso de China y los BRICS expone la fragilidad de Occidente. Las sanciones fallidas contra Rusia, las guerras comerciales con China y el aislamiento diplomático de EE. UU. aceleran su declive. Mientras Europa pierde influencia y recursos en el Sur Global, este último se inclina hacia el Este, redefiniendo el poder en términos que el Occidente unipolar no puede contrarrestar. La hegemonía que alguna vez dominó el mundo se reduce a un vestigio del pasado.
6-Conclusión: Hacia un Futuro Multipolar
La guerra en Ucrania marca el fin de un ciclo histórico. Biden representa un globalismo hipócrita que enmascara el capitalismo depredador con discursos de derechos humanos; Trump, un pragmatismo que intuye el ocaso sin revertirlo. Europa, empeñada en un conflicto que no puede perder, sacrifica su futuro por un pasado irrecuperable. Sus esfuerzos—sanciones, aranceles, guerras—solo precipitan su caída. El mundo multipolar no es una hipótesis; es una realidad tangible. Rusia resiste y se robustece, China lidera el panorama económico, y el Sur Global reclama su lugar en la escena internacional. Como afirmó Dugin, "la multipolaridad ofrece a cada civilización la libertad de desarrollar su potencial, proponiendo relaciones internacionales justas y equilibradas." El imperio occidental se desvanece, y con él, el sueño unipolar. El futuro pertenece a quienes abracen la soberanía y rechacen la sumisión a un orden en extinción.
Referencias Bibliográficas
● Dugin, Aleksandr. La Cuarta Teoría Política. Ediciones Fides, 2013.
● Fondo Monetario Internacional (FMI). World Economic Outlook Database October 2024. Washington, D.C., 2024. Disponible en: https://www.imf.org/en/Publications/WEO.
● Comisión Europea. "EU Reaffirms Unwavering Support to Ukraine on Anniversary of Invasion," 24 de febrero de 2025. Disponible en: https://commission.europa.eu/news.
● Departamento de Estado de EE. UU. "U.S. Security Cooperation with Ukraine," enero de 2025. Disponible en: https://www.state.gov.
● Banco Mundial. Commodity Price Data, 2024. Disponible en: https://data.worldbank.org.
● Statista. "BRICS vs G7 GDP as a Share of World Total 2024," 2024. Disponible en: https://www.statista.com.
● Reuters. "Lockheed Martin Reports Fourth Quarter and Full Year 2024 Financial Results," 28 de enero de 2025. Disponible en: https://news.lockheedmartin.com.
● Bloomberg. "Saudi Arabia and Brazil Shift to Yuan in Trade Deals," 20 de octubre de 2024.
● Reuters. "China's Crude Oil Imports from Top Supplier Russia Reach New High in 2024," 20 de enero de 2025. Disponible en: https://www.reuters.com.
● UNCTAD. World Investment Report 2024: Investment and Sustainability. Ginebra, 2024.
● Statistics Canada. International Trade Statistics, 2024 Preliminary Report. Ottawa, 2024.
● Babitsky, Andrei. "Odesa Massacre: The Untold Story," RT, 10 de mayo de 2014.
● Xinhua. "China-Pakistan Economic Corridor Progress," 2024.