Por Meg Berríos

La memoria sin acción es solo nostalgia

Hoy nos congregamos, no para llorar. Nos congregamos para reafirmar nuestra inquebrantable convicción en la lucha por la justicia y dignidad de Chile.

Recordamos no solamente con sentimientos y determinación, sino con reflexión. Hace 51 años, un grupo de traidores, aliados con fuerzas e intereses extranjeros, derrocaron a un gobierno electo según nuestro sistema político soberano. Un derrocamiento planificado y ejecutado por organismos como la CIA, teniendo como principal colaborador interno a la Oligarquía chilena y su influencia en la Oficialidad de las FFAA. Denunciamos la corrupción instaurada por la dictadura, donde cómplices civiles y militares se enriquecieron a costa del pueblo, lucrando con las pensiones, los recursos naturales, el trabajo, la educación, etcétera.

Desde nuestra posición, no nos cansaremos jamás de denunciar y combatir a los máximos enemigos del pueblo chileno, incluso aquellos que pretenden venderse como paladines de la transición luego de haber promovido el golpe.

Hoy honramos la memoria todos los camaradas desaparecidos, hombres y mujeres, quienes combatieron en defensa de la patria. Honramos también a quienes aún claman justicia. Y la mejor forma de hacerlo, es no permitir que la historia sea escrita por los poderosos de la corrupción y la usura. Pregonamos y respaldamos la lucha por el Chile más justo, verdaderamente libre y soberano. Hoy nos congregamos, no para llorar. Nos congregamos para reafirmar nuestra inquebrantable convicción en la lucha por la justicia y dignidad de Chile.

Recordamos no solamente con sentimientos y determinación, sino con reflexión. Hace 51 años, un grupo de traidores, aliados con fuerzas e intereses extranjeros, derrocaron a un gobierno electo según nuestro sistema político soberano. Un derrocamiento planificado y ejecutado por organismos como la CIA, teniendo como principal colaborador interno a la Oligarquía chilena y su influencia en la Oficialidad de las FFAA. Denunciamos la corrupción instaurada por la dictadura, donde cómplices civiles y militares se enriquecieron a costa del pueblo, lucrando con las pensiones, los recursos naturales, el trabajo, la educación, etcétera.

Desde nuestra posición, no nos cansaremos jamás de denunciar y combatir a los máximos enemigos del pueblo chileno, incluso aquellos que pretenden venderse como paladines de la transición luego de haber promovido el golpe.

Hoy honramos la memoria todos los camaradas desaparecidos, hombres y mujeres, quienes combatieron en defensa de la patria. Honramos también a quienes aún claman justicia. Y la mejor forma de hacerlo, es no permitir que la historia sea escrita por los poderosos de la corrupción y la usura. Pregonamos y respaldamos la lucha por el Chile más justo, verdaderamente libre y soberano.