Hace unas semanas se transmitió por televisión el documental; "El Sabio de la Tribu", que relata de forma extensa la vida y obra de Gastón Soublette.
De forma fundada podemos afirmar que Soublette es uno de los filósofos y pensadores más importantes del Chile actual. Es especialmente notoria, su crítica al desarraigo cultural del Chile presente, junto con su reivindicación de la cultura tradicional popular del país.
Dentro de los ámbitos de estudios culturales de Gastón Soublette, destacan su interés y cercanía con el Pueblo Mapuche.
Cuando Soublette habla de este heroico pueblo, lo hace señalando que en comparación a las culturas de los Incas, Mayas y Aztecas, los mapuche defendían "el paraíso". El Wallmapu; el territorio sagrado del pueblo, que no es un simple lugar geográfico, sino que dentro de su cosmovisión, es una entidad viviente que se debe proteger a toda costa. Soublette en cierta entrevista, relata como estando en el parque Conguillío, contempló las milenarias araucarias e imaginó que en cualquier momento se podría vislumbrar el cuello de un dinosaurio entre sus ramas. Ahí se dio cuenta que el paraíso de los Mapuche, no es un mero territorio sino que es el ambiente donde se genera "un tipo especial de hombre", un hombre intrínsecamente libre.
El pueblo mapuche encarna estas virtudes que como chilenos reivindicamos, en especial la libertad, la libertad verdadera, no la que plantean los liberal-conservadores (un mero individualismo), sino, pues se es realmente libre viviendo en comunidad, y velando por esta.
Otro aspecto interesante que Soublette señala de los Mapuche, es en ámbito existencial: el guerrero mapuche cuando está en la batalla no mata por matar como una mera bestia, por ello grita "inche kaishe" (yo el hombre permanezco), ya que ahí en medio de la lucha descubre verdaderamente quien es.
Es importante resaltar esta sabiduría, ya que desde el prejuicio occidentalista europoide, se cree que no existe pensamiento ni filosofía en Nuestra América, o que nuestros pueblos son incapaces de reflexionar si no es a partir de los clásicos de la tradición filosófica europea. Por lo tanto, Gastón Soublette y otros como él son fundamentales para la reflexión y la acción en nuestro hemisferio.