Por Fernando Vidal

Una de las grandes problemáticas que enfrenta nuestro país se vive en el sector educacional, que a todas luces, presenta fallas y precariedades producto de diversos factores, principalmente de tipo estructural, derivado de sus lineamientos ideológicos.

No es un secreto que el sistema educacional chileno va de la mano con la ideología neoliberal, la cual en pro del “libre mercado”, ha permeado en todos los aspectos de la sociedad, convirtiendo a los actores de la educación en meros clientes o proveedores de servicios. También es evidente, la orientación poco ajustada a necesidades y contextos locales, por el contrario, bajo un falso discurso curricular que habla de pluralidades, nos encontramos frente a la homogenización brutal que reproduce una y otra vez las dinámicas del poder.

Hay escuelas para pobres y para ricos. Cada una de estas escuelas orienta a sus estudiantes de acuerdo a su lugar, dentro de la estratificación social (mientras se reproduce un discurso completamente contrario). En esto, los profesores resultamos ser cómplices, ya que no hemos sido capaces de organizarnos como trabajadores y hemos derivado esta tarea a un Colegio de Profesores que a duras penas, ha planteado problemáticas a diversos gobiernos, pero sin una orientación política clara.

Dentro del gran universo de profesores, todos diversos y con intereses particulares, debemos potenciar una conciencia de clase de trabajador, y no de miembro de la élite pensante y burguesa de la sociedad. Pensar la educación como trabajo profesional, y también comprometidos en la convicción de pertenencia al pueblo, más cuando la juventud y la niñez, son las grandes víctimas de la codicia sin fondo de quienes al mismo tiempo que roban al pueblo, pregonan sobre patriotismo y valores “cristianos”.

La Escuela Nacional Unificada fue el proyecto de transformación del sistema educacional chileno, creado bajo el gobierno de Salvador Allende durante el 1971, el cual contó con la participación de los actores involucrados en la Educación chilena, y cuyo fin era crear un sistema educativo diferente al establecido, bajo el parámetro de los lineamientos socialistas, pero siempre adecuándose a la realidad chilena, en lo que el presidente Allende denominó; “la vía chilena al socialismo”.

Encontramos en este documento, un punto de partida claro y concreto, si queremos realmente transformar la educación chilena. Uno de los objetivos de la ENU era eliminar las diferencias que existen entre la educación pública y privada, para garantizar una educación que no distinguiera clases sociales, con el fin de fomentar una sociedad cohesionada, más justa y con igualdad de oportunidades para todos. Las características centrales de la ENU son:

1.Nacional: Porque nace de las necesidades del mismo pueblo en función de los intereses nacionales.

2.Unificada: Porque se busca unir de manera armónica cada etapa de desarrollo educativo desde la Educación Parvularia hasta la educación superior con posteriores capacitaciones y especializaciones.

3.Diversificada: Porque se ajustará a los requisitos y necesidades de cada comunidad del país, reconociendo la diversidad de pueblos y naciones que lo componen.

4.Democrática: Porque se potenciará la participación colectiva en la toma decisiones, evitando de esta manera la discriminación y atendiendo a las exigencias del desarrollo social e individual.

5.Pluralista: porque se potenciará el respeto por las diferentes comunidades y culturas a través de una educación que potencie el sentido de sociedad y no la persecución del éxito basado en el individualismo.

6.Científica y Tecnológica: Porque las ciencias tomarán un rol fundamental al formar parte de la cultura que se impartirá en el nuevo sistema educativo, de la mano del potenciamiento científico desde el Estado.

7.Humanista: Ya que se considera que los logros de la humanidad en el ámbito del conocimiento deben ser democratizados para que sus beneficios lleguen a todos los miembros de la comunidad.

8.Planificada: Porque se construirá a partir de marcos globales de acción cuya dirección estará a cargo del ministerio de educación quien velará que todos los fundamentos anteriormente expuestos se cumplan.

La crítica contra esta forma de planificar la educación no se hizo esperar. El plan fue vilipendiado por sectores privados, algunos movimientos estudiantiles asociados a las iglesia cristianas. Las iglesias veían con temor lo que ellos consideraban un atentado contra la “libertad de enseñanza”, al igual que los sectores de derecha y conservadores, los cuales no querían una educación laica ni mucho menos crítica, que pusiera en cuestionamiento la noción de individuo separado del entorno, sino que abogaban por una educación centrada en la competencia y estratificada socialmente, para así mantener las diferencias sociales y lo privilegios a los que tienen acceso quienes poseen más recursos.

Se acusó a la ENU de ser una herramienta de adoctrinamiento marxista, como si la educación bajo la óptica capitalista no fuera un verdadero “lavado de cerebro”, oculto bajo el ropaje de la “libertad” mal entendida. La verdad es que la ENU, siempre fue planteada como una reforma educacional de transición, desde una sociedad capitalista a una socialista, y siempre de manera gradual.

El concepto de Libertad (concepto esencial) es diferente en la perspectiva verdaderamente socialista. Se basa en verdadera libertad bajo condiciones de igualdad y justicia. Es fácil hablar de libertad cuando se es privilegiado desde el nacimiento, y esto lo saben muy bien quienes defienden el capitalismo y en particular el sistema neoliberal chileno, ya que en nombre de la “Libertad” se han apropiado de lo que es del pueblo. También es cierto que existen desclasados pusilánimes que no saben a qué lugar pertenecen y se nublan en el sabor de los pequeños caramelos que entrega este sistema cuya verdadera forma es el crédito, la deuda y la miseria que conlleva la pobreza.

La ENU puede ser un gran punto de partida, una lección histórica, si retomamos los lineamientos centrales bajo la óptica de un nuevo orden estatal, una nueva institucionalidad orientada bajo una perspectiva soberana, patriótica y popular.

Este documento se puede encontrar en el siguiente link:

-http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-93514.html